PRIMERO
Utiliza la punta de un lápiz de color granate para trazar el contorno de los labios. No importa si el lápiz está poco afilado: si la línea es gruesa, les aportará más definicion. Comienza por el labio superior y avanza desde el centro hacia los ángulos.
SEGUNDO
Rellena los labios con el mismo lápiz, mediante trazos cortos y suaves. Extiende el color suavemente con la yema del dedo corazón. Aplica más capas de color hasta obtener un tono de la intensidad deseada y conseguir una cobertura uniforme y completa.
TERCERO
Garabatea con la punta de un lápiz dorado toda la superficie de los labios y luego extiende con suavidad el color con la yema del dedo: el brillo dorado reflejará la luz y suavizará el tono del lápiz granate, dando a tus labios un efecto de mayor turgencia.
CUARTO
Acentúa aún más el volumen de tus labios y dales una atractiva jugosidad con una capa de un gloss labial translúcido que tenga mucho brillo. Extiéndelo con mucha suavidad sobre los labios, con cuidado de no arrastrar los colores que has aplicado anteriormente.
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